sábado, 30 de abril de 2011

Quiero

 
Quiero ver tu sonrisa cada día.

Quiero que esa sonrisa sea la música que me despierte.

Quiero escuchar esa música. Quiero sentirla.

Quiero sentirla durante el resto de mis despedidas.

Quiero que a ésta la acompasen tus carícias.

Quiero no saber lo que es un beso cada vez que te mire a los ojos.

Quiero que tus ojos me atraviesen, me hagan tuyo.

Quiero una cadena perpetua en tus brazos.

Quiero que tu piel sea mi cárcel.

Quiero que tu olor sea mi droga.

Quiero que por fin apagues mi mente y enciendas mi corazón.

Quiero que tus suspiros sean algo más que el silencio del que sueña.

No sólo quiero despertar.

Quiero despertar a tu lado.

Quiero. Sólo a ti.

miércoles, 20 de abril de 2011

La sonrisa boomerang

Recuerdo cada sonrisa que intenté arrancar de tu recuerdo; cada palabra y cada silencio. Recuerdo cómo en las fraguas de la casualidad se forjó lo que hoy en día soy. Cómo en esas travesuras del destino y el azar nos convertimos en uno. Como el mundo desapareció, lo hicimos desaparecer, mediante esa magia que hoy ya casi he olvidado. Como durante unos segundos que nunca aprecié, tu mirada asesinó mi pasado y mi futuro. Sólo quise un presente. Sin tener que volver a darle importancia al mundo que nos rodea. Dos mundos. Uno sólo. Uno eterno. Recuerdo como la voz ornamentaba nuestra forma de comunicarnos, que iba mucho más allá. Nuestas voces diciendo tonterías mientras el silencio sonaba para nosotros. Un momento perfectamente pincelado por nuestra pasión. Pero los momentos huyen sin remisión para esconderse agazapados en algún rincón frío de nuestra alma. El cigarro se consume. Los errores están hechos para ser cometidos. Tus ojos estaban hechos para no ser olvidados. Aun así éste será mi último paquete de tabaco. Una vez acabado sonreiré cuando te recuerde. Porque te recordaré. Porque sonreiré. Porque nuestros caminos volverán a cruzarse. Porque ninguna historia digna de contarse se deja inacabada. Después de todo nuestras vidas son  una obra de teatro en la cual esperamos el entreacto para consumirnos como ahora lo hace mi cigarro.