miércoles, 23 de noviembre de 2011

Sobre escritores y estrellas fugaces

El escritor no es feliz con halagos, el escritor no es profesional ni aficionado, artista ni objeto de crítica, el escritor es parte del aire que respira el corazón, es un ser cruel que crea y destruye vidas a placer, juega con los sentimientos ajenos en una vorágine sin fin de mentiras.
El escritor fluye mientras las palabras existen y los corazones siguen manteniendo pequeños resquicios en los que colarse sutilmente, con pluma y sonrisa, o con el mayor de los sufrimientos.
No existe el arte literario nacido de la indiferencia, no puede el escritor estar tranquilo, ni sosegado ni agitado.
Solo de las emociones más fuertes del alma, esas que ni la misma razón puede entender, nacen aquellas que hacen que la razón tenga un porqué para entender y el corazón un porqué para latir.

martes, 20 de septiembre de 2011

Otoño

Y sí, ese saludo tan cordial, esa sonrisa tan fría. Todo hablaba por si sólo. Se habían dicho muchas cosas en aquel tiempo, pero nunca habían vuelto a hablar. Como si aquellos niños que compartían brazos en aquellas frías tardes, ya no existieran. Y tal vez no. El pasado entristece, tanto con las cosas buenas como con las malas. No existe ser más cruel que el tiempo. Pero ninguno de los dos podía decir con sinceridad no haber pensado. No haber recordado los tiempos pasados con un pinchazo en el corazón, y haberse planteado como serían ahora las cosas si no hubiesen crecido demasiado deprisa. Tal vez ya no haga tanto frío. La existencia deja cicatrices posibles de olvidar, pero que sin embargo, al mirarlas siguen estando ahí.

sábado, 27 de agosto de 2011

El combate del tiempo

Y supongo que somos como dos boxeadores, cada uno su lado del ring con esa mirada de rabia artificial, incapaces de luchar por puro orgullo. El combate más ridículo de la historia, en el que nuestro odio se genera de un amor frustrado más destructivo que cualquier combate. El tiempo es el arbitro, y él tomará la decisión final. Mientras tanto, seguiré cogiendo aire. Tú coge los pedazos de aquella vieja fotografía, cuando no éramos más que amateurs y no sabíamos pelear. Ahora los dos hemos aprendido demasiado el uno del otro. Ambos tenemos algo del otro dentro, que no hemos logrado ni querer ni destruir. Tendremos que convivir con ello... Hasta que el tiempo tome la decisión final.

viernes, 29 de julio de 2011

Música de orquesta

¿Qué me has hecho? A veces ando por esos rincones escondidos, esos que sólo yo creía conocer, pero encuentro tu olor. Tu olor sorprendiéndome en un recuerdo de humo. Entre los árboles que no son de verdad sigo viendo el destello cegador. Y más tarde tu mirada. De eso hace ya tiempo, pero, ¿qué importa? El tiempo no existe después de todo. No es más que una percepción de cada uno. Dicen, que el tiempo pasa más aprisa cuanto más vacío está. ¿Y si sin ti mi tiempo está vacío? Que pase volando toda mi vida excepto un minuto pues. Y que en ese minuto podamos bailar.

viernes, 15 de julio de 2011

Retraso en el transporte público

Es una criatura irreal, que lucha por serlo. Ha luchado y fracasado demasiado, ha sufrido demasiado. El consejo es descansar, no exponerse más, retirarse a tiempo antes de sufrir más daños. Pero ella coge un pedazo de arena del desierto en el que se encuentra y mira al horizonte. En el horizonte ve nuevas batallas. Nuevas oportunidades. Ve ese oasis que todo el mundo llama espejismo. Pero ella está convencida de que es real. Todo eso es real. Tan real como la sangre que corre por sus venas. Pero las estrellas son inclementes con ella, nadie la ve, nadie la oye, nadie sabe la verdad. Quizá eso ya no exista. Quizá la verdad ahora sea un conjunto de mentiras tiradas a la cara. El dolor no tiene límites, pero esa vana esperanza, ese sentimiento de lucha, es lo que la mantiene viva. Es una criatura irreal, que lucha por serlo. Una vez tuvo vida, realidad, felicidad, pero no supo mantenerla. Pero la fuerza del fracaso la empujaba. La perfección es aun menos real, ella lo sabe. Se ha equivocado, y seguirá equivocándose siempre. Pero sabe que es mejor sentir dolor que no sentir nada.

martes, 21 de junio de 2011

Final del juego

El final del juego había empezado; con ello empezaba la marcha atrás. El camino de vuelta hacia una inocencia perdida, a unos tiempos en los que no existía el reloj y los momentos parecían infinitos. Qué fue de aquel sueño de hace un par de noches del que ahora tan sólo me quedaba un vago recuerdo? Ahora es un olor, un tacto, una visión borrosa de lo que ven unos ojos que tratan de engañarte. Y es que así son las normas. Así es lo que quisimos un estúpido día de forma absolutamente improvisada y lo que querremos hasta que desaparezca el mundo, el bien, el mal, el tiempo, la realidad. Quedaremos sólo nosotros dos entre mares de satén. Nos observarán las recluídas paredes que no pueden más que contemplar ese espectáculo. Ibamos acercándonos más y más a ese final, ese final implícito en cada una de nuestras vacías miradas llenas de  misterio. La marcha atrás hacia un mundo sin prejuicios ni realidades sociales también. Al final la eternidad envidiará nuestros momentos. Y nos quedará precisamente eso: eternidad. La eternidad entre los mares de satén.

lunes, 30 de mayo de 2011

Vine

No esperis que viatgi. No esperis que somrigui o plori de forma propagandística de la meva ànima. De fet potser no tinc ànima, mai l'he vista i mai ningú ha parlat d'ella. Sóc un ens intangible que es balanceja entre el meu passat i el teu futur. Sóc incorpori però pots tocar-me si així ho vols. Sóc invisible per a qui vull i no entenc cap més llengua que la d'una mirada muda. La d'una imatge imaginària que es passeja de forma rebel desobeint la raó pels racons més amagats de la ment. Esbojarrada actitud la de qui intenta donar-li un sentit; hi ha coses que estan fetes per gaudir-les però no per trobar-hi un sentit. Com el cel, que ningú l'entén però sempre està allà dalt, observant les tonteries que som capaços d'arribar a fer per allò que desitgem. Desitjo que vinguis on estic jo, en aquest punt intermig entre un món real i un altre d'imaginari. Aquí podrem comportar-nos com bojos tant com vulguem; ningú no ens jutjarà. Serà el nostre petit secret. Però vine.

martes, 17 de mayo de 2011

Un secreto

Me destrozas, me asesinas, me revives, mutilas de mi cuerpo la moral, la ética la cordura... A veces quisiera buscar la llave. La llave de lo prohibido, lo maligno, lo inmoral, lo profundamente tentador... Y a veces sólo puedo levantarme y verte pasar, sentir cada descarga eléctrica en mi mirada y mi olfato, sentir como el fuego quema en mi imaginación y mis más ocultos sueños... No se lo diremos a nadie. Será un secreto de dos. Será un secreto sin palabras, de esos que lo son realmente. Sé que abriré la ventana, y cogeré la planta, y la regaré; sí, la regaré mientras te veo no pasar por delante de mí y te siento sin pensar en tí. Puedo seguir así, realizando tareas cotidianos, fingiendo no verte, no escucharte, no pensarte y no olvidarte. Puedo fingir una vida en la que mi cuerpo se acostumbre a las brutales descargas eléctricas. Pero será un secreto, sí, un secreto de dos. Un secreto que mataría por olvidar y por el que reviviría todos los días para recordar. Me asesinas y me revives. Me paralizas y a la vez me haces moverme, suave, desesperantemente dócil, como un autómata. La maceta de la planta ya rebosa de tanta agua. Además ha anochecido y este frío me sugiere cerrar la ventana de una vez. ¿Pero por qué? Porque es un secreto. Pero si dentro no estarás. Pero no importa, mejor me parece quemarme que apagar la hoguera. Además podré mirar a esa gente no quemada, hablar con ella, saludar y despedirme, ignorarla, apreciar y querer a toda ese gente. No importa, puedo hacer lo que quiera, nadie ve mis quemaduras. Nadie lo sabe, nadie sabe nada. Porque es un secreto. Es un secreto que me tortura cada vez que te veo. Pero es un secreto. Es nuestro secreto.


viernes, 13 de mayo de 2011

Sin tu aire

Sangra la ventana bajo la que te observaba una y otra vez. Inexistente e incorporea, como siempre. Como nunca. Ilusioria silueta danzando en el techo de mi dormitorio de forma nocturna. Te veo, te vi, te volví a ver, te volveré a ver. Quizá lo llamen obsesión. Te conocía sin conocerte. Te veía sin verte. Te sentía sin tenerte. Vi un avión de papel volando por mi ventana, un avión sin lanzador y sin objetivo, un alma errática sujeta al azar. Mi lengua sufre de tanto esconderse. No hablar quizá también sea mentir. Pero quizá la verdad sea la ráfaga de viento que estrelle definitivamente el avión de una esparanza fría, desgarradora... Sabes? Es como ese último suspiro ahogado que sólo oye el eco de tu vacío... El vacío lleno de gente. El más triste vacío que pueda imaginar. El avión de papel se cae sin tu aire... Y todo, por no saber decir te quiero.

sábado, 30 de abril de 2011

Quiero

 
Quiero ver tu sonrisa cada día.

Quiero que esa sonrisa sea la música que me despierte.

Quiero escuchar esa música. Quiero sentirla.

Quiero sentirla durante el resto de mis despedidas.

Quiero que a ésta la acompasen tus carícias.

Quiero no saber lo que es un beso cada vez que te mire a los ojos.

Quiero que tus ojos me atraviesen, me hagan tuyo.

Quiero una cadena perpetua en tus brazos.

Quiero que tu piel sea mi cárcel.

Quiero que tu olor sea mi droga.

Quiero que por fin apagues mi mente y enciendas mi corazón.

Quiero que tus suspiros sean algo más que el silencio del que sueña.

No sólo quiero despertar.

Quiero despertar a tu lado.

Quiero. Sólo a ti.

miércoles, 20 de abril de 2011

La sonrisa boomerang

Recuerdo cada sonrisa que intenté arrancar de tu recuerdo; cada palabra y cada silencio. Recuerdo cómo en las fraguas de la casualidad se forjó lo que hoy en día soy. Cómo en esas travesuras del destino y el azar nos convertimos en uno. Como el mundo desapareció, lo hicimos desaparecer, mediante esa magia que hoy ya casi he olvidado. Como durante unos segundos que nunca aprecié, tu mirada asesinó mi pasado y mi futuro. Sólo quise un presente. Sin tener que volver a darle importancia al mundo que nos rodea. Dos mundos. Uno sólo. Uno eterno. Recuerdo como la voz ornamentaba nuestra forma de comunicarnos, que iba mucho más allá. Nuestas voces diciendo tonterías mientras el silencio sonaba para nosotros. Un momento perfectamente pincelado por nuestra pasión. Pero los momentos huyen sin remisión para esconderse agazapados en algún rincón frío de nuestra alma. El cigarro se consume. Los errores están hechos para ser cometidos. Tus ojos estaban hechos para no ser olvidados. Aun así éste será mi último paquete de tabaco. Una vez acabado sonreiré cuando te recuerde. Porque te recordaré. Porque sonreiré. Porque nuestros caminos volverán a cruzarse. Porque ninguna historia digna de contarse se deja inacabada. Después de todo nuestras vidas son  una obra de teatro en la cual esperamos el entreacto para consumirnos como ahora lo hace mi cigarro.

lunes, 28 de marzo de 2011

Sólo la luna

Uno de esos días que en pocos segundos nace una y otra vez; sin esconderse jamás. Se conformamaban con la luna. Sólo la luna y unas farolas de ardiente fuego. Hablaban, gritaban, susurraban, reían. Invisible gente les trataba con indiferencia. Estrellas brillaban para ellos. Se acercaba, ascendía, olía sus cabellos, seguía anocheciendo. El viento afilado, frío y caliente, estremecedor. Sentían como hasta el último bello de su piel se erizaba en dirección lunar, donde sus mentes ya habían aterrizado hacía rato. Seguía anocheciendo. Y anocheciendo sin parar. Y el día nacía, nos saludaba, nos reía, nos envidiaba, nos lloraba... Y volvía a marcharse. ¿Qué estaría pasando en el resto del mundo? La energía de las farolas se consumía. ¿Acaso nunca las apagarían? Ríos de saliva fundiéndose en abrasador fuego de día y oscuridad. Manos traviesas, curiosas, inocentes, perversas como las mentes abrasadas por unas bombillas de bajo consumo alumbrando la calle. Sólo la luna. Sólo ellos dos, sólo ese momento, sólo ese mundo, sólo esas bombillas de bajo consumo en un día en que se veía la luna.. Sólo ellos. Sólo la luna.

domingo, 20 de febrero de 2011

Su billete, caballero?

Acuático espejismo de fuego y pasión. Unos ojos que parecían mirarme de todas partes pero cuyo color no lograba percibir. Me atravesaban como el suave palpitar de tus dedos en los pliegues de mi camisa. Como ese olor abstracto que me resultaba tan misterioso y seductor.Vagamente me pregunté dónde estaba, pero en realidad eso no tenía ninguna importancia en el guión. Sólo debía seguir mi papel, en aquel escenario en el cual  no había más protagonistas que nosotros dos, observados por el público de la suave oscuridad que acariciaba nuestra piel y el sonido de nuestras respiraciones que no era sinó la via de escape de nuestra imaginación. El mudo lenguaje de nuestros más profundos anhelos. La sonrisa mediante la cual la película perdía toda importancia. La sonrisa con la que te convertiste en mi actriz preferida.

sábado, 29 de enero de 2011

Vivir o existir?

Alguien me dijo una vez que la vida suele brindarnos lo que no buscamos en ella. Ese alguien, de los más sabios de todos los que jamás conocí, no tardó en desvanecerse para siempre un día cualquiera en una calle cualquiera mientras el naranja oscurecía el cielo en señal de que era hora de volver a casa. Ahora camino. Camino en ese lugar o en uno similar, no lo recuerdo bien. El soplo de llovizna fría estremece mi cuerpo mientras que mi mente ansia ver algo claro. Observé a gente con la sonrisa rota, mirada vacía,  de las que toman el mismo café con leche al desayunar, se lavan los dientes cada día con el mismo cepillo, hacen esa declaración de amor vacía a la misma mujer, van a trabajar sin pararse a contemplar el mundo que les rodea, dicen las mismas cosas, hacen los mismos chistes, y al llegar a su casa con el mismo cansancio se abalanzan sobre la fría y observadora cama que les sostiene mientras miran al techo esperando hallar en él algo que necesitan, pero no saben exactamente que es. No sé a donde voy, pero quiero ir contigo. Quiero ir contigo para no entrar en este rol monótono de todas esas personas que viven su vida como un espectador ve una película. No quiero la sencilla vida que se me ofrece. Propongo ser actores, prohibidos, rebeldes, únicos; propongo tirar las palomitas y saltar de lleno a la pantalla.

sábado, 22 de enero de 2011

Soñé que despertaba de un sueño

Y soñé que me despertaba de un sueño. Ya no me contemplabas con esos ojos inquietos que ansiaban descifrar mis gestos, sinó con el afecto casi rutinario, forzado e inevitable de las personas casadas. Ya no nos sentábamos en aquel césped de un jardín que no era nuestro, a arrancar la hierba mientras nos decíamos mil cosas sin mediar palabra. Ya no contábamos estrellas aun sabiendo que aquella infinita cuenta no era más que una excusa para eternizar ese momento. Y soñé que despertaba de un sueño. Ya no soñábamos volar hasta lo más alto, hasta aquel lugar inexistente que sólo tú y yo eramos capaces de crear; un lugar construído de miradas, sonrisas y promesas de amor. Ya no me erizabas hasta el último pelo de mi cuerpo al rozarme con aquellas manos cuya suavidad había llevado grabada a fuego en mi piel. Esta vez era capaz de reconocerte aun desde lejos. Tu caminar, tu sonreir, tu mirar: ya no era un misterio para mi. Y soñé que me despertaba de un sueño. Toda mente necesita un misterio que resolver. Todo corazón necesita a otro por el que consumirse. Todo cuerpo necesita a otro al que abrazar. Y soñé que me despertaba de un sueño. Eso soñé. Espero que no sea más que eso, un sueño.