miércoles, 20 de abril de 2011

La sonrisa boomerang

Recuerdo cada sonrisa que intenté arrancar de tu recuerdo; cada palabra y cada silencio. Recuerdo cómo en las fraguas de la casualidad se forjó lo que hoy en día soy. Cómo en esas travesuras del destino y el azar nos convertimos en uno. Como el mundo desapareció, lo hicimos desaparecer, mediante esa magia que hoy ya casi he olvidado. Como durante unos segundos que nunca aprecié, tu mirada asesinó mi pasado y mi futuro. Sólo quise un presente. Sin tener que volver a darle importancia al mundo que nos rodea. Dos mundos. Uno sólo. Uno eterno. Recuerdo como la voz ornamentaba nuestra forma de comunicarnos, que iba mucho más allá. Nuestas voces diciendo tonterías mientras el silencio sonaba para nosotros. Un momento perfectamente pincelado por nuestra pasión. Pero los momentos huyen sin remisión para esconderse agazapados en algún rincón frío de nuestra alma. El cigarro se consume. Los errores están hechos para ser cometidos. Tus ojos estaban hechos para no ser olvidados. Aun así éste será mi último paquete de tabaco. Una vez acabado sonreiré cuando te recuerde. Porque te recordaré. Porque sonreiré. Porque nuestros caminos volverán a cruzarse. Porque ninguna historia digna de contarse se deja inacabada. Después de todo nuestras vidas son  una obra de teatro en la cual esperamos el entreacto para consumirnos como ahora lo hace mi cigarro.

2 comentarios:

M. Bernabé dijo...

me ENCANTA... sin palabras :)

Aristoflores dijo...

Una calidad increíble en cada una de las oraciones, cada punto, cada coma.
Una música capaz de acompañar un texto sin que esta perturbe la concentración de lector. Te superas y me asombras con cada pincelada que vas haciendo en estos cuadros a los que podríamos llamar, textos absurdos, palabras que posiblemente no lleguen a nada pero que a la vez te estan haciendo escribir una gran obra. Eres grande.