domingo, 1 de abril de 2012

Bajo telones callejeros

Él sabía que se puede amar por muchos motivos. Hay quien ama a una persona porque puede contarle todo, y ser escuchado y aconsejado como le gusta serlo, y a lo mejor no siempre de la forma más objetiva. También tal vez quien ama porque le dicen cosas que no se las dice nadie más, y sencillamente le gusta oírlas por alguien. Amar a alguien por su forma de ponerte bien el cuello de la camisa cuando se te levanta después de hacer alguna estupidez, y tras hacerlo, te mira. Él había visto muchos tipos de amor, y sabía que realmente no había dos iguales. Pero a diferencia de muchas películas, también hay quien ama sin tener motivo alguno para hacerlo. Amar por amar, y amar porque amas. Conocer lo más profundo de una persona, lo positivo y lo negativo, y no querer despegarte de ella. Y no, no hay motivos.

-Dáme un beso.
-¿Y por qué en este momento y en este lugar?
-Tú dáme un beso, y lo demás se lo dejamos a Hollywood.

No hay comentarios: